Musicoterapia
Hoy, 21 de junio, es el día de la Música, desde ASEMI queremos dedicar estas líneas a la utilización de la música como herramienta terapéutica, y os hablaremos de Musicoterapia.
¿Qué es la Musicoterapia?
Es la utilización de la música y sus elementos (sonido, ritmo, armonía, melodía, tonos) por un musicoterapeuta cualificado con una persona o grupo, en un proceso destinado a facilitar y promover comunicación, aprendizaje, movilización, expresión organización u otros objetivos terapéuticos relevantes a fin de asistir a las necesidades físicas, psíquicas, sociales y cognitivas.
¿Qué conseguimos con la musicoterapia?
La musicoterapia busca descubrir potenciales y/o restituir funciones para que el paciente alcance una mejor organización intra y/o interpersonal y, consecuentemente, una mejor calidad de vida a través de la prevención y rehabilitación en un tratamiento”, (Federación Mundial de Musicoterapia).
La Musicoterapia, puede ser utilizada a través de todo el ciclo vital. Desde antes de nacer hasta el final de nuestros días. A través de la Musicoterapia se trabajan objetivos:
- Cognitivos
- Facilitar el lenguaje y la comunicación
- Desarrollar la imaginación y la creatividad
- Mejorar la atención y concentración
- Desarrollar la memoria
- Mejorar la comprensión de conceptos
- Mejorar los procesos perceptivos
- Psicomotores
- Desarrollar las facultades perceptivo
- Motrices, para el conocimiento de las estructuras espaciales, temporales y corporales
- Coordinación motriz y óculo-manual
- Regulación motora, equilibrio y marcha
- Afectivos y emocionales
- Mejorar la autoestima
- Identificar, expresar y compartir emociones
- Sociales
- Establecer relaciones personales
- Integración social
En los últimos años se están llevando a cabo numerosos estudios dentro del campo de las neurociencias, que demuestran el impacto que la música tiene a nivel cerebral.
La música es percibida por el cerebro como una recompensa, nos emociona, nos calma, permite que cambie nuestra frecuencia cardíaca o nuestra temperatura corporal. Provoca la liberación de dopamina, neurotransmisor asociado al sistema de recompensas y ya es probado que quienes tocan algún instrumento tienen un mayor volumen de sustancia gris. Robert Zatorre Neurocientífico Argentino.
La música es capaz de llegar a cualquier función cognitiva y afectiva del proceso mental, y por tanto a su correspondiente estructura en el cerebro. Puedes investigar distintas memorias, como la auditiva-sensitiva, la memoria a largo plazo, el aprendizaje, la integración visual y auditiva, el proceso de los errores… Stefan Koelsch, Doctor en Neurociencias, psicólogo, músico, neurobiólogo y sociólogo.
La música forma parte del ser humano, desde el mismo momento de la concepción y está presente en cada uno de los ámbitos de nuestra vida. En el cuarto mes de gestación entre las semanas 15 y 18, el feto ya puede oír, los sonidos que produce el líquido amniótico, el latido de su corazón, la voz de su madre. A partir de este momento la música será nuestra compañera de viaje a lo largo de nuestra vida. Formará parte de nosotros, de bebes oír la voz de nuestra madre nos tranquilizará, nos dará calor y nos hará sentirnos seguros, de niños, nos enseñará a jugar a aprender, con ella conoceremos nuestro cuerpo y el mundo en el que nos movemos , de adolescentes nos ayudará a formar parte de un grupo, a compartir sentimientos a enamorarnos, de adultos a mirarnos desde el otro lado, a enseñar a jugar, a tranquilizar a ayudar a aprender, y en nuestra última etapa, nos recordará todos esos momentos vividos, las cosas aprendías, las gentes conocidas, y recordaremos lo que fuimos.
Desde ASEMI, os recomendamos llenar la vida de Música.